Imprimir Página | Volver a página de inicio

Inauguró su exposición en la Biblioteca Sarmiento.
La profesora Viviana Larrregina destacó el placer de crear que demuestra la artista.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
En las instalaciones de la Biblioteca Sarmiento se produjo la inauguración de una muestra de arte de Verónica Kennig denominada “Cromolúdicos” y que contó con la participación de referentes de la actividad cultural de nuestro medio, autoridades de la entidad organizadora y público en general, además de alumnas de la expositora.
Verónica ha desarrollado una exitosa carrera brindando cursos de capacitación, seminarios, talleres; fue becada por extensión universitaria de la Escuela de Bellas Artes y en su haber se destacan contundentes premios y distinciones que realzan aun más su labor.
Después de la bienvenida, que estuvo a cargo de la señora Norma Totaro, Presidente de la Biblioteca, la Arquitecta Maria Inés Castagñari dio lectura al extenso curriculum que Verónica posee.
Posteriormente la profesora Viviana Larregina definió claramente las características de las obras que se exponían, destacando la textura, colores y personalidad que forman parte de una búsqueda que Verónica inició hace algunos años atrás y que obviamente encontró.
Destacó los recursos que pueden apreciarse en cada una de las realizaciones, donde se advierte un dialogo enorme entre la figura y el fondo, con una gran dinámica en la composición; también la riqueza del color que verdaderamente es enorme, pero no agobiante y agresivo, al contrario, porque a pesar de la espontaneidad tiene un orden.
Por eso cuando se refiere a la búsqueda todo parece que esta puesto en el lugar indicado muy espontáneamente y que obedece a todo el trabajo que hay detrás.
En este sentido, la profesora Larregina insistió en la enorme libertad del color, la seguridad que demuestra la autora a través de un camino que viene siguiendo con todo éxito, pero indudablemente fueron claras y precisas sus expresiones, aunque breves, porque prefirió que la obra hable en si misma.
Verónica Kennig agradeció sobre todo a la Biblioteca, a los presentes y a la profesora Larregina, porque le dio voz a la exposición, que permanecerá habilitada en la Sala Pablo Brighenti de la Biblioteca Popular Sarmiento.