Imprimir Página | Volver a página de inicio

Es un joven de 16 años que aportó los detalles del grave episodio.
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Uno de los primeros en prestar declaración en el primer día del Juicio contra Raúl Peña fue el hijo de la pareja, de tan solo 16 años y quien hace un par de años atrás presenció el dramático episodio que concluyó con la muerte de su madre.
El jovencito vio entrar a su padre como habitualmente lo hacia, inmediatamente siente los golpes, intenta frenar la agresión golpeándolo en la espalda a su padre pero ya era tarde, la brutal golpiza contra la mujer se había concretado, con una plancha en el rostro y toda la furia de Peña contra Hubert se centralizó en la cabeza con el bate de béisbol.
El chico llama a la Policía, quien inmediatamente se hace presente y se encuentra todavía a Peña saliendo del domicilio, generando en consecuencia una confusión dramática y alertando a gritos a los vecinos.
Maximiliano Peña es el único testigo presencial de este conmovedor episodio que trasunta una inmensa cuota de tristeza por todo lo que les ha tocado vivir como familia, cuyo padre ha sido un violento agresor consuetudinario y encima pesa sobre él denuncias sobre abusos sexuales contra sus hijas.
"Nunca me imaginé que papá iba a hacer semejante cosa", lamentó el hijo del acusado.
El hijo del hombre acusado del homicidio de su pareja dijo ayer por la mañana que “ese día (su papá) entró caminando como siempre, nunca imaginé que iba a hacer semejante cosa”.
El adolescente, quien al momento del hecho tenía 14 años, agregó que la relación entre sus padres Raúl Peña –el acusado del crimen- y su madre María Cristina Hubert –la víctima- era normal “como la de cualquier pareja”.
El chico declaró así en la primera jornada del juicio que se le sigue a Peña por el homicidio de Hubert ocurrido el 16 de abril de 2009 en una casa de Junín al 4.700 de Pueblo San José.
Peña no sólo está imputado del homicidio agravado por el vínculo sino de abusar sexualmente de 2 menores (una de 15 años y otra desde que tenía 12 y hasta casi los 20).
El hijo de Peña agregó: “Me levanté a las 7:30, ese día entraba más tarde, porque faltaba un profesor. Estaba tomando el café y entró mi papá; fue derecho a la habitación. Después de 2 minutos --luego dijo 'al instante'--, empecé a escuchar golpes", sostuvo el menor.
Al llegar a la pieza vio como su padre agredía a su madre con la plancha. Le gritó, pero no pudo detenerlo.
"Mi mamá gritaba que llamara a la Policía y llamé. Salí a buscar un palo, para defenderla, pero yo no tenía tanta fuerza y le seguía pegando igual. Le gritaba desesperado. Cuando volví, le dio tres golpes con el bate y salió. Antes de que le pegara con el bate, escuché que mi mamá respiraba con dificultad”.