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Se trata del mismo establecimiento inspeccionado por la AFIP hace 20 días atrás donde se encontró trabajo esclavo.
Nada ha cambiado.
Nuevo operativo, en este caso implementado por la Delegación Coronel Suárez.
El hacinamiento verificado en las casuchas de chapa en las que duermen es evidente. Las moscas se multiplican de la mano de los malos olores y se posan sin inconveniente sobre cualquier lugar, también en los alimentos, como la carne, que esperan ser cocinados.
Una triste realidad a 40 kilómetros de la ciudad cabecera, contrastando con la visión progresista de Coronel Suárez.
La inspección fue encabezada por el Delegado local, Dr. Rodolfo Frers, con funcionarios de Bahía Blanca y dirigentes del gremio UATRE.
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En la mañana de ayer, una delegación de Inspectores del Ministerio de Trabajo, al mando del Dr. Rodolfo Frers y acompañados por efectivos de la Policía Bonaerense y una representación de UATRE, se dirigieron hasta el establecimiento de campo denominado Los Cerrillos, arrendado a la firma Semillero Don Ignacio S.A., con domicilio legal en la calle Olazábal 1253 de la ciudad de Mar del Plata, para llevar adelante un control de las condiciones laborales y de seguridad e higiene con que se desempeñan trabajadores de la plantación de papa, quienes se encuentran en plena cosecha en este lugar.
Del operativo participaron cuatro Inspectores de Bahía Blanca, cuya presencia había solicitado el Dr. Rodolfo Frers, más el Inspector de la Delegación Coronel Suárez y la Dra. Mercedes Antonelli, Asesora Legal del organismo.
Se llevó a cabo en el mismo establecimiento agropecuario, ubicado en Ruta Provincial Nº 85 a 5 kilómetros de la intersección con Ruta Provincial Nº 76, San Eloy, a menos de 40 kilómetros de nuestra ciudad cabecera, y donde la AFIP hace unos 20 días atrás comprobó que los trabajadores estaban en negro y en condiciones casi infrahumanas, labrando entonces las actuaciones respectivas.
Ayer por la mañana, al llegar al lugar, los Inspectores del Ministerio, acompañados también de dos Policías de la patrulla de San Eloy, comprobaron que nada había cambiado desde la inspección de la AFIP, manteniéndose las mismas condiciones de trabajo esclavo.
Veintiséis trabajadores fueron registrados, todos provenientes de Villa Dolores, en la Provincia de Córdoba.
Del mismo lugar proviene el encargado de estos hombres, quien se identificó como Cirilo Hollola, quien manifestó ante los Inspectores que también se vio sorprendido por las condiciones en las que tenían que cumplir la labor.
Estos cosecheros de papa tienen una promesa de paga de $ 6,10 la bolsa, entre juntar ($ 3.10), llenar y atar la bolsa ($ 2) y cargarla en el camión que la transporta hasta Mar del Plata ($ 1).
Todavía no han recibido ningún dinero, el que esperan les sea pagado cuando terminen el trabajo de cosecha, dentro de unos días.
Hasta el momento llevan trabajando 40 días en condiciones de vivienda, sanitarios y alimentación que son infrahumanas.
El hacinamiento verificado en las casuchas de chapa en las que duermen es evidente. Las moscas se multiplican de la mano de los malos olores y se posan sin inconveniente sobre cualquier lugar, también en los alimentos, como la carne, que esperan ser cocinados.
Una heladera o freezer está en una vivienda ubicada como a 2.000 metros del lugar; y el cocinero, que también forma parte del grupo de trabajo, prepara, como puede, en varias ollas al fuego de leña y con el calor de las brazas, la comida del día.
Los sanitarios no merecen en este lugar ese nombre. El lugar para bañarse es también una casucha de chapa, con una cañería precaria de la que se desprenden entre cinco y seis duchas, en una suerte de baño comunitario. Y cerca, a unos metros, se divisa lo que es el excusado.
Por demás está decir que son indignantes las condiciones en las que se desempeñan estos trabajadores en pleno siglo XXI y a pesar de todo lo que se ha avanzado en derechos humanos.
Los Inspectores del Ministerio de Trabajo certificaron todos los datos y tomaron registro fotográfico para las actuaciones administrativas que corresponden ante esta situación ilegal que ahora vuelve a verificar otro organismo del Estado, como es el caso del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, dejando constancia que nada había cambiado desde la inspección anterior y que trascendió en el país sobre trabajo esclavo en Coronel Suárez, como titulaban los medios de comunicación.