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Una inmensa cantidad de fieles participaron activamente de la Semana Santa.
La ceremonia del sábado contuvo tres partes importantes que terminaron con la Liturgia Eucarística, primeramente la celebración del fuego nuevo, para continuar luego con la liturgia de la Palabra y la liturgia Bautismal.
El domingo de Pascua el Párroco en su homilía recalco que “Jesús resucito en cuerpo y se entrego para abrirnos las puertas del cielo”.
“No dejemos de testimoniar para que Cristo sea en todos, hay que bajarlo, salir al encuentro del otro, viviendo de una manera verdadera no vendiendo una imagen” expreso el sacerdote en la misa de Pascua transmitida por La Nueva Radio Suárez cumpliendo 21 años en nuestra programación.
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El Sábado de Gloria tuvo su especial conmemoración en cada uno de los centros religiosos de nuestra comunidad.
Como sucede habitualmente frente al Templo Parroquial, sobre la explanada, se produce la bendición del fuego que posibilita luego que poco a poco, a partir de esa llama, se enciendan las velas portadas por cada uno de los fieles, que colmaron ampliamente el sábado por la noche toda la capacidad de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.
“Es la luz de Cristo expresaba el sacerdote a medida que la Parroquia comenzaba a poblarse de fieles con velas encendida.
Se trata del Triduo Pascual, que concluye con las segundas Vísperas del Domingo de Resurrección, culminando así para los cristianos la Semana Santa.
Tras conmemorar el día anterior la muerte de Cristo en la Cruz, se espero el sábado el momento de la Resurrección.
Es la conmemoración de Jesús en el sepulcro y su Descenso al Abismo. Una vez anochecido, tuvo lugar la principal celebración cristiana del año: la Vigilia Pascual, y que, como sucede tradicionalmente en nuestra comunidad, tuvo una masiva participación comunitaria, no solamente en la Parroquia sino también en cada uno de los Templos de los tres Pueblos Alemanes.
"Fue crucificado, muerto y sepultado. Descendió a los infiernos. Al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso...", estas palabras pertenecen al Credo, profesión de fe de la Iglesia Católica y recogen la doctrina de ésta, acerca del tiempo en que Jesucristo había muerto en la Cruz y no había aún Resucitado, que es el momento que se conmemora este día.
El sábado pasado fue el día de espera litúrgica por excelencia, de espera silenciosa junto al sepulcro que se manifiesta no sólo en la ausencia de celebraciones o símbolos visibles en las Iglesias: el altar está desnudo, las luces apagadas.
La ceremonia comenzó con el fuego frente al Templo donde el Cura Párroco Diego Kessler secundado por los sacerdotes y el diacono procedió al encendido del Cirio Pascual y se ingreso lenta y silenciosamente al interior de la Parroquia, para proceder a la celebración que culminó con la Vigilia Pascual, ya en la noche del Sábado de Gloria.
Fue significativo el momento donde se bendice el fuego, para luego prepararse el Cirio en el cual el Párroco con un punzón traza una cruz, luego marca en la parte superior la letra Alfa y en la inferior Omega, entre los brazos de la cruz marca las cifras del año en curso y a continuación se anunció el Pregón Pascual.
Mientras el Templo permanecía totalmente a oscuras, en las escalinatas de la Parroquia frente a los fieles el Párroco bendecía el fuego para luego ingresar al interior y lentamente desde el Cirio se iban encendiendo las velas portadas por los fieles, hasta cubrir totalmente de luz el amplio espacio parroquial colmado de público.
Ayer, Domingo de Pascua, a las 8 de la mañana se ofició la Santa Misa que como es tradicional hace 21 años en forma ininterrumpida transmite el grupo de trabajo de La Nueva Radio Suárez una costumbre que iniciamos en la AM por iniciativa del Padre Montero que mantenemos hasta la actualidad.
El domingo después del oficio religioso se compartió el desayuno fraterno en el salón parroquial, organizado por los miembros de la Acción Católica.
La semana ha concluido con gran afluencia de fieles, quienes han vivido de una manera muy especial el enorme significado que ha representado la conmemoración pascual y todas sus implicancias religiosas.
El Cura Párroco Diego Kessler dejó un expresivo mensaje durante la Misa de Pascua, destacando asimismo la permanente concurrencia al Templo, el cumplimiento de cada una de las celebraciones y el compromiso de los movimientos parroquiales que pusieron todo su esfuerzo en realzar cada una de las vivencias que se manifestaron en esta fecha.
Ayer domingo en la misa el Párroco Diego en su homilía se refirió “al año de la vida” por lo cual reflexiono en la necesidad de cumplir con las premisas fundamentales para cada hombre, teniendo en cuenta que “Cristo fue creado por Dios y viene a la humanidad para todos, es necesario no dejar de testimoniar que Cristo sea en todo, bajarlo, salir al encuentro del otro, hay que comunicar a Jesucristo, viviendo de una manera verdadera no vendiendo una imagen” expreso el celebrante.
“Este Cristo se entrego y resucito por nosotros, para abrirnos la puerta al cielo como signo de la dignidad, resucito en cuerpo que nos transforme y en este tiempo pascual nos haga vivir como resucitados, dejando atrás las tinieblas del pecado y confirme la fe” concluyo el Padre Diego.