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Justificó la política agropecuaria del Gobierno Nacional. También destacó que en las últimas semanas se tomaron medidas de importancia para el sector triguero.
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"No le vamos a dar el gusto --al sector agropecuario-- que nos diga que aplicamos una política anticampo. Pretenden que nos enojemos, pero no lo vamos a hacer. Nos sobran razones para saber que estamos haciendo las cosas bien y en el camino correcto".
El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, señaló --en la víspera en Bahía Blanca-- que el gobierno no es improvisado y que el crecimiento en la producción obedece a las políticas estratégicas trazadas desde el gobierno nacional y no al denominado viento de cola.
"En realidad, hoy en día el problema no es de rentabilidad del trigo, sino de captación maximizada de la renta. Sólo basta tener en cuenta que, por primera vez en la Argentina, en los últimos diez años el trigo ha tenido una rentabilidad extraordinaria. En Goyena, un productor me decía que con un rinde de 1.500 kilos por hectárea tiene rentabilidad; y si en la zona núcleo se obtienen 8 mil o 10 mil, podemos decir que hubo una rentabilidad muy superior a la media", comentó.
Al respecto, destacó que como entre diciembre y enero, luego de la cosecha, los productores buscan vender lo obtenido, lo que termina aumentando es la oferta, haciendo selectivo al mercado y condicionando el precio.
El funcionario realizó estas declaraciones en el marco de un encuentro realizado en el salón Blanco de la municipalidad de Bahía Blanca, en el que brindó una explicación detallada respecto de la política agropecuaria impulsada desde la Nación, y que terminó asemejándose a una movilización política debido a la presencia de unos 600 representantes y miembros de diversas agrupaciones sindicales locales --como el movimiento Evita, la UOCRA, el sindicato de Camioneros, el sindicato de Televisión, SMATA y el movimiento La Güemes, entre otras-- con bombos y banderas.
Del encuentro también participaron los intendentes de Bahía Blanca, Cristian Breitenstein; Tornquist, Gustavo Trankels; Monte Hermoso, Alejandro Dichiara; General La Madrid, Juan Carlos Pellitta; Coronel Rosales, Hugo Starc y el director de Desastre y Emergencia Agropecuaria del MAGyP, Haroldo Lebed, entre otros.
Durante su alocución, Domínguez recordó que en las últimas semanas se tomaron medidas de importancia para el sector triguero, como la liberación del saldo exportable; la compra --por parte de los molinos-- de 2,5 millones de toneladas de trigo para generar movimiento en el mercado interno, de los cuales el sudoeste bonaerense tendrá un cupo de 500 mil toneladas; y la puesta en funcionamiento de créditos a tasa cero para retención del cereal, para que el productor no quede a la deriva.
"En cuanto a la naturaleza del paro de comercialización (NdR: desde el gobierno se lo tildó de político), creo que es como dicen en el campo: `Si tiene cabeza de chancho, cuerpo de chancho, pata de chancho y hace cuchi cuchi (sic), seguro que es un chancho", definió.
"No busco polemizar, pero no encuentro el sentido de la medida. Reconozco que hay un problema serio y concreto, pero no me parece que el camino más adecuado sea este y hasta me cuesta entenderlo", manifestó.
Si bien se esperaba que el ministro también participara de un encuentro en la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, en la mañana de ayer, desde esa entidad se aseguró que en ningún momento se había acordado con integrantes del MAGyP realizar una reunión que, en realidad, no se concretó.
Connotación
Domínguez afirmó que el conflicto que enfrenta al gobierno con el sector rural escapa a la política agropecuaria que desarrolla su cartera.
Al respecto, sostuvo que su tarea es esencialmente garantizar la producción y el destino de los productores, y no discutir la cuestión comercial.
"A mí se me planteó que en la Argentina no falte trigo, y lo conseguimos, recuperando también a los productores que habían dejado de hacerlo. Lo demás, me parece, tiene otra connotación que no puedo explicar, porque la que decide es la presidenta (Cristina Fernández)", remarcó.
Señaló también que no hay que perder el tiempo en una agenda del pasado.
"Me parece aburrido repetir las cosas que nos llevaron a un lugar no deseado. Una vez que solucionemos todas las cuestiones del sector, podremos discutir otras cosas; mientras tanto, no le serviría al país tener un ministro que hable de otra agenda que no sea la que le compete", señaló.
Presencia y apoyo
El intendente bahiense Cristian Breitenstein señaló que si bien algunos sectores buscan volver a la conflictividad de 2008, al gobierno, productores y dirigentes les interesa planificar a futuro.
"Existe una agenda de oportunidades que el país tiene que desarrollar, y las diferencias estarán en como se adecúan esas posibilidades a la situación actual. Pero no podemos permitirnos volver al conflicto", remarcó.
Asimismo, y respecto de las amenazas anónimas recibidas por miembros de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Bahía Blanca, manifestó su absoluto rechazo y las calificó como algo repudiable y absolutamente negativo.
"Una cosa es la manifestación de los dirigentes del campo --que no fue multitudinaria, porque en una ciudad en pleno sudoeste bonaerense juntar 700 personas no es mucho--; y otra es la posición del ministro, que busca reconocer la situación del sudoeste y trabajar en conjunto para solucionarlo", dijo.
Por su parte, el jefe comunal de Tornquist, Gustavo Trankels, recalcó que Domínguez siempre colaboró con su distrito cuando fue necesario, y "siempre a favor de los productores".
En tanto, Hugo Starc, intendente de Coronel Rosales, justificó su presencia en el acto en la constante colaboración que el funcionario nacional ha tenido para con los productores.
Por último, el titular del Ejecutivo de Monte Hermoso, Alejando Dichiara, señaló que "todos los intendentes estamos consustanciados con la política nacional y estamos acá (por Bahía) haciendo un acompañamiento político.
"Creo que la mejor forma de trabajar es explicándole a la gente qué es lo que se hace, más allá de que pueda haber posiciones encontradas", sostuvo.
Petitorio.
Una vez finalizado el acto, el concejal bahiense Alejandro Curino (FpV Independiente) entregó un petitorio al ministro, en el que se ratifica el apoyo a la política gubernamental vinculada al campo.
"Estamos contentos de poder manifestar una opinión distinta a la patronal agropecuaria. El pequeño productor se está dando cuenta de que tiene una vía de diálogo abierto con un gobierno que, tal vez, no le dio todas las soluciones, pero que las va encaminando", manifestó.
"Y también vio que la patronal --especialmente en la persona del presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati-- está claramente en un proyecto político, por lo que debería ingresar en la arena política y presentarse a elecciones", agregó.
En cuanto a las amenazas recibidas por la AGA y un concejal, entre otros, las calificó de "extrañas".
"Si son ciertas, son totalmente repudiables. Creo que tiene que haber debate, pero con respeto de ambas partes".