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Presentó su libro “¡Oh no! Me enamoré”.
Isidoro Espacio de Arte.
El reencuentro de una suarense con los afectos.
“El dibujo fue un descubrimiento increíble”.
Fotos Mecha Durand.
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“No quiero lidiar, ni que me pese, ni sentirme mal por las expectativas que esta sociedad tiene de mi y que no tengo la menor intención de cumplir”, dice Julieta Arroquy, una hermosa morocha de 35 años que regresa a Coronel Suárez con su criatura recién nacida y dedicada a su abuela Ángela, “a quien le gustaría irse de este planeta con la tranquilidad de verme recibida, casada y con hijos. Abuela: mientras tanto, disfruta de este libro. Y gracias por habérmelo dado todo y nunca haber pedido nada”.
Con este preámbulo Julieta Arroquy compartió, el último viernes, una jornada emotiva y plena de sensaciones.
Primero en la Biblioteca Popular Infantil con un encuentro con alumnos y periodistas, donde habló del dibujo y la caricatura, y por la noche en Isidoro Espacio de Arte, a cargo de Sonia Carrique, presentó su libro “¡Oh no! Me enamoré”, con la presencia de su abuela Ángela, sus tías Silvia y Analía, su maestra Norma Giacomolli, su mejor compañera de la época de estudiante en la ciudad y otros afectos, más público en general y los chicos ganadores del concurso que organizó la Biblioteca en el Mes de la Historieta.
Con toda sencillez, pero con sus ojos que hablan más que su voz, explicó que el dibujo fue un descubrimiento increíble, al que llegó como quien toma un colectivo equivocado y por accidente termina en un lugar imprevisto y a la vez maravilloso.
Tuvo el honor de que el prólogo del libro este escrito por Liniers y el epilogo por Tute, donde queda reflejado que el humor de Julieta se vale de objetos cotidianos y de lo cercano para dar cuenta de conductas universales.
Sus dibujos, apuntes volcados por impulso sobre el papel, tienen la frescura de lo inmediato, de lo que se siente en el momento exacto en el que las cosas suceden y se actúa vísceralmente.
Hasta los 32 años no había dibujado, hasta que una desilusión amorosa, una relación de pareja “infructuosa” terminó por dar sus frutos.
“Me di cuenta de que había puesto expectativas sobredimensionadas en ese vinculo y, cuando se terminó, la forma que encontré de exorcizarlo fue reírme de lo exagerado de ese argumento de telenovela mexicana que yo misma había armado, lo demas esta en el libro de Ediciones de la Flor”.
Su trayectoria comienza a tener un lugar en el mundo del humor, la historieta y en nuestra ciudad disfrutó plenamente de los afectos.
Con el tiempo se reencontró con su pareja, la de la relación infructuosa, le comentó su desafío actual y le recomendó que por $29 compre el libro.