Las escuelas permanecieron abiertas pero sin docentes y alumnos en su interior. Solamente el personal directivo, que en algunos casos, aún adherido a la medida de fuerza, tenía que garantizar el derecho al trabajo del personal.
Fueron contados los profesores que dieron clase y muy pocos los alumnos que asistieron a la confirmación de que ese docente iba a estar presente en su hora.
Por eso, en la consideración del Centro de Educadores Suarenses, gremio que responde a la FEB, el acatamiento a este paro ha sido casi del 100%, como forma de expresar “el agobio y el maltrato que siente el docente”, según las exactas expresiones de Gabriela Pezzana, dirigente gremial.
Dijo además que “la Provincia no ha dado ninguna respuesta a la solicitud de parte de los gremios docentes. No ha respondido, se mantiene en silencio, manifestando únicamente que van a descontar los días no trabajados. Pero los docentes están muy preocupados y también enojados, porque lo que intentamos evitar es que las clases en el próximo ciclo lectivo no comiencen, o empiecen con conflicto, ya que en los últimos años esto es lo que ha pasado”.
“Por eso, pretendemos discutir la pauta salarial para el año 2010 y una recomposición general, porque la inflación se ha fagocitado los salarios de todos los trabajadores, no solamente de los docentes” expresó la dirigente.