En estos dos días, jueves y viernes, recorrer la Escuela Técnica N° 1 es encontrarse con grupos de alumnos y docentes que están realizando una tarea no habitual: todos dejaron los libros, la tiza y el pizarrón, como así también el trabajo propio de los talleres de esa escuela, para renovar la pintura de todas las aulas y las áreas de circulación.
Esta tarea entre todos, tiene enormes ganancias para la escuela y para el alumnado: ganan los jóvenes en responsabilidad en el cuidado de los sectores que ellos mismos pintaron, se ahorra la escuela y la cooperadora un gasto, y ganan en buena relación todos alumnos y docentes al compartir una tarea no habitual.