La Nueva Radio Suárez consultó al Ing. Eduardo De Sa Pereira, del INTA Coronel Suárez, para conocer el estado de los sembrados, sobre todo a partir de las últimas lluvias.
“El tema es bastante complejo, si se presta especial atención a cómo vino la lluvia en el año. Si uno se retrotrae a los meses de noviembre, diciembre, donde el principal cultivo, que es la soja de verano, se sembró tarde porque en esos meses faltó agua, por lo que se sembró a fines de noviembre. Luego vino una lluvia para Coronel Suárez, con registro oficial de 30 mm. en el mes de enero. La situación se había puesto complicada para todo el mes de enero, con muy poco crecimiento vegetativo en muchos casos”, dijo el técnico consultado.
Las lluvias llegaron a fines de enero, principio de febrero, “en cantidades muy importantes, con lo cual va a haber que evaluar, cada profesional con el productor, cada caso en particular, de qué manera habrá influenciado positivamente las lluvias en aquellos cultivos que venían sufriendo la falta de agua. Hablo esto, siempre tomando en cuenta los registros del Servicio Meteorológico Nacional de Coronel Suárez, porque si nos vamos a un registro en la localidad de Huanguelén, en enero, llovió muchísimo más de lo que precipitó en Coronel Suárez. Con lo cual se concluye que hubo una distribución muy mala de las precipitaciones desde que empezó el verano. La evapotranspiración fue muy alta durante estos meses de verano. En el caso del sorgo algunos lotes no se pudieron terminar de sembrar, y los que se sembraron nacieron mal y se perdieron plantas”.
Agregó el Ing. Eduardo De Sa Pereira que con estas lluvias de febrero “la situación va a mejorar, pero habrá que evaluar cada caso en particular. Ahora viene el período crítico de llenado de las vainas en la soja, estimamos que va a ser bueno, porque ha llovido bien y hay buena reserva. Tenemos muy altas temperaturas para el mes de febrero para Coronel Suárez, lo que para la soja es muy beneficioso. Este mes de febrero es decisivo para lo que pase con el cultivo de soja”.
En cuanto a los otros cultivos que conforman la cosecha gruesa en nuestra zona, expresó el responsable de la agencia de extensión INTA que “en el caso del girasol llegó a su madurez mucho antes, es un cultivo que resiste mucho más la sequía y no se los ve en una situación tan complicada, salvo en los casos en los que haya tenido que afrontar una sequía muy importante. Hemos recorrido los ensayos de girasoles y realmente están muy buenos. En aquellos lotes que tengan buena profundidad y buena reserva de agua el girasol sigue adelante y toma agua hasta dos metros de profundidad. Con lo cual, devuelta, tenemos que decir que es un cultivo que muestra su nobleza y este año con una superficie de siembra aumentada en toda nuestra región”.