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La directora de la Escuela Primaria Nº 1 responde.

 

Se tomaron las medidas que corresponde para controlar la presencia de roedores.
“Lo que nos explicaron es que no son tóxicos los cebos que se incorporan al establecimiento. Avisamos de esta situación a los inspectores de cada nivel y a la jefa distrital, quien se encarga de elevar la información; y a la Mesa de Zoonosis, quienes también nos dieron la tranquilidad que estos cebos no son tóxicos para el personal”.

En la mañana del martes de esta semana la dirigente gremial Natalia Castro llamó la atención sobre presencia de roedores en la Escuela Primaria Nº 1, que también es sede de la Escuela Secundaria Nº 8, indicando que había hecho las denuncias respectivas y solicitando la suspensión de actividades hasta que esta situación se revierta.
Por eso, resultaba obligatoria una visita al establecimiento educativo, para escuchar otra voz, la de las directoras de ambos establecimientos educativos.
La entrevista fue sólo con Griselda Valencia, la directora del nivel Primario de la Escuela Nº 1, ya que la directora del nivel Secundario se disculpó manifestando que se encontraba realizando reuniones.
De los dichos de la directora Griselda Valencia surge que se llevaron a cabo las medidas que corresponde en estos casos, que la situación está controlada y que no existe peligro para el personal que se encuentra trabajando.
También conocimos sobre otra situación de la que ya se está ocupando la vicepresidenta del Consejo Escolar: nuevas filtraciones en los techos de la escuela que ya ha superado con creces los 100 años, ya que este año estará cumpliendo 131 años de labor educativa.
“En el mes de enero, el establecimiento estuvo cerrado por receso vacacional de todo el personal, auxiliar, docente y equipo directivo. Las auxiliares se reincorporan en el mes de febrero, y los primeros días de ese mes, cuando ingresan en el establecimiento teníamos agua. Dentro del agua, cuando se había secado, cuando realizan la limpieza observa que hay huellas de roedores, también en algunos lugares había excremento. Estamos hablando del día 8 de febrero, cuando observan esto y me dan el aviso. Nosotros tenemos que hacer como corresponde a un instructivo donde está el protocolo a seguir, tenemos que informar a nuestras autoridades. El organismo competente para actuar inmediatamente, es el Concejo Escolar. Este organismo solicita el trabajo de Bromatología, vienen a hacer la recorrida, inmediatamente observaron toda esta situación e hicieron la colocación de los primeros cebos en el establecimiento”.
La directora luego explicó que “Estamos hablando del 9, 10 de febrero. Pusieron en lugares estratégicos, porque luego de la recorrida y la supervisión que realizaron desde Bromatología, se observó evidencia de presencia de roedores en lugares abiertos como el salón de actos, el patio cubierto, donde hay presencia de desagües de canaletas. No se detectó evidencia de su presencia en lugares como la dirección, secretaría, lo mismo en los salones, en otros espacios como donde funciona el equipo de psicología”.
Agregó que “lo que nos explicaron es que no son tóxicos los cebos que se incorporan al establecimiento. Avisamos de esta situación a los inspectores de cada nivel y a la jefa distrital, quien se encarga de elevar la información; y a la Mesa de Zoonosis, quienes también nos dieron la tranquilidad que estos cebos no son tóxicos para el personal”.
Explicó que “en forma paralela, los auxiliares con sus respectivos cuidados, tienen que realizar la desinfección con lavandina, que es el único producto de limpieza que se debe utilizar en estos casos. El personal está trabajando en los lugares donde nosotros mismos podemos observar que están limpios, desde el mismo mapeo de riesgo que los directores hacemos”.
“El trabajo fuerte de desratización se hizo antes que ingrese el personal docente a trabajar”, indicó Griselda Valencia, sumando además que se hizo durante los días mencionados y se enfatizó durante el fin de semana donde Bromatología hace el ingreso para hacer el control. El día lunes, Anastasi hizo el control y el conteo de cebos. Están ubicados en planta alta, donde el personal no va porque en estos momentos no se está utilizando por cuidado y resguardo de esta situación. También se colocaron cebos en los baños y también en la zona debajo del año”.
¿Por qué no se cierra el establecimiento? la directora del nivel primario respondió que “la normativa no dice en ningún momento que hay que suspender o cierre de actividades. Contamos con un protocolo a seguir y eso es lo que se hizo”.
Agregando que “se comenzó a trabajar en la desratización, sin el personal dentro del establecimiento, porque estábamos en el receso de vacaciones”.
En cuanto a las filtraciones que se registraron, a pesar que el año pasado se hizo un arreglo de techos, informó que “tenemos filtración en el techo donde se arregló el año pasado y también otras nuevas, y muchas. El día lunes, cuando regresamos a la escuela, me puse en comunicación con Susana Previsdomini (la vicepresidenta del Consejo Escolar), y le decía que tenía ganas de llorar. Porque cuando nos fuimos en diciembre, el establecimiento estaba muy lindo, bien mantenido. Y realmente, la cantidad de lluvia que hubo en este tiempo de verano, provocaron muchas filtraciones. En estos momentos se encuentra en La Plata. Estamos esperando el regreso para este jueves, para ver qué noticias hay”.
Lo más afectado con estas filtraciones fue el salón de actos, patio cubierto y también los baños de nenas y varones del primero ciclo.

 
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