En estos días se ha estado hablando mucho de la proliferación de ratas en el Barrio de Villa Belgrano. Si bien esto es una realidad incontrastable, la verdad es que los roedores no conocen de límites urbanos. Y no se puede desconocer que el gran criadero de ratas es el basurero municipal a cielo abierto.
Para conocer más sobre una enfermedad que transmiten estos roedores, la leptospirosis, consultamos al Médico Veterinario Rómulo Cañete.
“Las ratas son responsables de un montón de enfermedades transmisibles al hombre, no sólo la leptospirosis, sino todos los tifus son también transmisibles por las ratas. En el caso particular de la leptospirosis ellas la transmiten a través de la orina o de los desechos de materia fecal. La gente que manipula alimentos, fardos o lugares donde estas ratas han estado pululando, tienen que tener mucho cuidado, tienen que hacer desinfección, trabajar con guantes, sobre todo, para evitar la contaminación”.
Informó el Dr. Cañete que “la leptospira es una zoonosis, o sea la tiene la rata, la transmite al hombre y en el ser humano puede provocar desde una enfermedad leve hasta serios problemas renales, y en algún caso la muerte”.
En otro tramo de la entrevista el profesional consultado llamó la atención “sobre las famosas latitas de bebidas, gaseosas, cervezas, etc. Muchas veces uno encuentra en las recorridas que hace en distintos centros de distribución que los packs donde están las botellitas o las latas han sido orinados por ratas. Muchas veces se descubre al tacto, porque queda como una cosa pegajosa, arriba de la tapa de la gaseosa. Uno tiene la costumbre tomar la lata, abrirla y así nomás apoyarla sobre los labios y tomarla. Lo que habría que hacer es pasar un trapo con algún desinfectante o con lavandina, arriba de la tapa, y luego recién abrirla y tomarla. O si no se hace eso servirla en un vaso, para evitar el contagio”.
Insistió en la importancia “de la limpieza, la desinfección, de la higiene, de tener lugares limpios, no acumular cartón, basura, de no acumular residuos de ningún tipo, que son los lugares donde la rata va a ir. Un terreno limpio, de pasto corto, es probable que la rata no pase porque no se siente tranquila. Si yo dejo que el pasto crezca, dejo que en un rincón del terreno se amontone un montón de basura, es muy probable que en ese lugar haya ratas”.
En este sentido recordó que un lugar adecuado para la existencia de ratas son los stud de caballos: “esos lugares, donde hay camas que quedan sin mover por varios días, con temperatura y con humedad, y además donde hay cúmulo de fardos de pasto, hace que las ratas se metan entre ellos y vivan ahí. No sólo es peligroso para la gente que transite, sino para el operario que anda moviendo esos fardos porque tiene probabilidades de contagiarse. Por eso es importante la limpieza y el orden. La gente que trabaja en estos lugares debe hacerlo con guantes para evitar el contagio. Repito que la orina transmite leptospira. Y en las épocas que hay inundación, no es en este año, donde tenemos una sequía importante, las napas se contaminan y podemos llegar a tomar agua con leptospira o tocar el agua, y si uno tiene la mano lastimada por allí ingresa la enfermedad, por la herida abierta”.
Otra pregunta fue por qué muchas veces se descubre que los roedores han comido los cables, de autos, maquinarias, etc., y explica el Dr. Cañete que “a las ratas les encantan los cables, sobre todo los que son de cobre. La rata, en el momento que descubre que el cable es de cobre, trata de pelarlo para afilar sus dientes en el cable, y de pronto le da un saborcito, como si uno se tomara un helado que le gusta. Para la rata ir a lamer un cable de cobre es un heladito de vainilla, por ejemplo. Ahí es donde se produce un cortocircuito que nos lleva a un incendio, o en el caso de autos que no encienda y cueste un montón de pesos arreglarlo”.
Para quienes se estén preguntando si alguna vez nos libraremos de las ratas explica que “nunca nos vamos a librar, lo que sí se pueden hacer es tomar una serie de medidas preventivas para mantenerlas en pequeña cantidad, la población controlada”.
Para eso hay cebos tóxicos de última generación que hacen que el animal no se muera inmediatamente, sino que se pasa por un proceso que dura entre 3 y 4 días, que va causando como una especie de envejecimiento, por lo que el resto de la población de ratas no se pone en alerta frente a ese cebo que consideran alimento.