Andrea Lema es media hermana de Elisa Lema, profesional de la educación que hace varios años ya llegó a Coronel Suárez desde Venezuela, país en el que había vivido, estudiado y trabajado por mucho tiempo. Osvaldo Sánchez, esposo de Andrea, también es venezolano.
Ambos conformaron una familia que tiene tres niños, de 9, 8 y 5 años. Andrea es Psicóloga. Osvaldo es Lic. en Administración.
Con la alegría, el optimismo característico de la gente que vive en los países que están en la zona del Caribe, llegaron al país luego de analizar que Venezuela se había puesto muy difícil para vivir y sobre todo para criar a sus niños, en el marco de tantas carencias.
Hace apenas dos meses que están en el Distrito. En Santa María viven y proyectan trabajar en Coronel Suárez, con extensión hacia los Pueblos Alemanes.
“Decidimos venirnos porque la situación estaba cada vez más complicada, y como tenemos tres niños pequeños nos dijimos que ellos no se pueden criar en este ambiente de demasiada escasez, demasiada inseguridad, demasiado estrés para ellos, por eso decidimos salir de Venezuela”, explica Andrea.
Por su parte Osvaldo cuenta que “nosotros, con nuestro trabajo, hemos tenido la dicha de viajar, no solamente estar en Venezuela. Hemos tenido la oportunidad de viajar a Panamá, vivir en Costa Rica. Yo he hecho mucho trabajo de consultoría a nivel de Centroamérica, entonces conocíamos cómo se vivía afuera. Después de ver todo lo que está pasando en Venezuela tomamos la decisión de venirnos. Yo regresé de Panamá –a Isla Margarita, donde vivía toda la familia- y cuando vi el estado en que estaba, cómo en dos meses se había deteriorado más todo, decidimos venirnos. El sistema de abastecimiento de comida, el sistema médico, todo empezó a deteriorarse más. Con la ayuda de Elisa, que fue una parte fundamental en esa toma de decisión de venirnos acá a Suárez”.
Andrea había venido a la Argentina y Coronel Suárez en dos oportunidades, la última hacía 18 años. “Vine a visitar a mis abuelos por parte de papá, estuve unas vacaciones dos meses. Osvaldo no había venido nunca y los niños tampoco”.
“Aquí estamos”, dicen, y agregan, “con muchísimas ganas, el Pueblo Santa María se ha comportado con nosotros, nos han recibido de una manera extraordinaria. Gente excelente, con mucha calidad humana, estamos haciendo cosas, haciendo proyectos, tratando de integrarnos a la comunidad suarense de la mejor manera”.
El recibimiento fue increíble, para la familia y para los niños en la escuela, donde avisados que se sumaban nuevos alumnos los esperaron con cariñosos carteles de bienvenida en cada salón.
De Coronel Suárez y del Distrito todo indican, con su visión de profesionales, que “es una ciudad con mucho potencial. Es una ciudad donde nosotros podemos hacer muchísimas cosas acá”.
Sobre la realidad de Venezuela, de lo que sus habitantes viven diariamente, contaron que “es más de lo que se muestra por los medios de comunicación. No es lo mismo ver las cosas desde afuera que vivirlas día a día. Nosotros, que estuvimos ahí hasta hace poco, y que ahora estamos afuera, estar en un lugar donde te sientes tranquilo y seguro, y ver la situación desde afuera, emocionalmente impacta distinto. Estando allá es mucho más complicado. Las televisoras no pueden mostrar nada, sino algunas cositas. Y la televisoras internacionales tampoco tienen acceso al país, entonces tienen un acceso muy limitado a la realidad, que es la que permite el gobierno”.
Agregan que “nosotros vivíamos en Isla Margarita, en el interior de una isla preciosísima, unas playas espectaculares. Muchos argentinos visitaban nuestra isla, hasta que la inseguridad hizo que se cortara el turismo”.
“Escasez”, eso es lo que se vive en Venezuela, “algo que cuesta que aquí lo entiendan. Es comprender que vivimos con mucha alegría, que el venezolano se agarra mucho del humor para poder sobrevivir todo esto, pero vas al supermercado y no hay leche. No es que no hay variedad de marcas. No hay leche, no hay café, azúcar, harinas, pañales. Vas a las farmacias y no hay medicinas, consigues algunas medicinas, pero pueden faltar antibióticos, pastillas para la presión, para los tratamientos oncológicos. Desde lo más básico, un antialérgicos, hasta los medicamentos para enfermedades que comprometen la salud. Es una realidad dantesca. Nosotros donde vivíamos era bastante seguro por ser condición de isla; sin embargo allá tenemos muros, sistemas de seguridad privado, cerco eléctrico, cámaras de seguridad. Es decir, vives en tu casa pero como en una pequeña cárcel, porque tienes que tener todo cerrado. Los niños no pueden jugar en la calle, porque los pueden secuestrar, les pueden robar desde la bicicleta hasta los zapatos. Entonces es mucho más de lo que los medios internacionales pueden mostrar”.
Agrega Osvaldo a estos dichos, luego de analizar que Venezuela se está encaminando hacia lo que vivió Panamá con el Dictador Noriega, que “lo que está pasando en Venezuela es una mala réplica de lo que pasó en Cuba. Para dar un ejemplo básico: en Cuba sacaron todas las armas a la calle y no hay delincuencia. Si tú eres un turista y vas a Cuba tú puedes estar a las 2, 3 de la mañana en el centro de la Habana y no te pasa nada. Eso no lo puedes hacer en Venezuela ni a las 6 de la tarde. En Venezuela el gobierno ‘socialista’ se encargó de armar círculos cercanos al Presidente. Casi todos eran ex convictos, o que venían de algunos movimientos guerrilleros, o jefes de pandillas de algunas barriadas o lo que serían villas miserias aquí. Ese tipo de gente es la que el gobierno apostó y los armó con armas muy sofisticadas. De hecho, con fusiles, granadas, etc. Entonces Venezuela tiene un espiral de violencia muy pero muy grande y es el que sostiene a Maduro de hoy. Lo que sí tomó muy bien del modelo cubano es el reprimir tanto al pueblo, que empezó a acrecentar el miedo en la población, y obviamente la gente que quiera alzar la voz, los periodistas y el público en general en contra de Maduro –que es un legado de Chavez, que fue quien comenzó todo este juego- son presos, perseguidos políticos, muchos se exilian; mucha gente ha fallecido en las marchas, en las tomas que hubo, buscando esa libertad que nunca ha llegado y que de verdad ese pueblo ahora ya no sale a marchas como antes, porque la represión ha sido mucha”.
Andrea agrega a este panorama: “mucha corrupción, mucho robo, mucha inseguridad, escasez. Se denuncia, y ¿ante quién? El Estado. Y el estado todo está tomado por el partido Socialista, entonces no vemos salida”.
Indica Osvaldo que “una de las cosas por las cuales nos venimos es, yo llego de Panamá, teníamos la esperanza en el referéndum revocatorio –a la presidencia de Maduro- que se iba a dar a finales de noviembre. De hecho nosotros trabajamos activamente con algún partido político para que eso se lograra, y con asociaciones civiles. Y resulta que el Tribunal Supremo de Justicia emanó un comunicado y el Consejo Nacional Electoral dijo que no hay revocatorio, entonces, eso fue una de las cosas que nos motivó mucho más a decidir irnos”.
En otra parte de la entrevista contaron Andrea y Osvaldo que “como venezolanos lo que queremos es dar lo mejor de nosotros en el mundo. Ya que salimos de Venezuela, lo importante es que salgamos exportando la mejor versión de nuestro país. Los venezolanos no somos todos como el gobierno. Es un grupo. El resto es muy trabajador, muy honesto, muy alegre, muy pujante, siempre tratando de ser lo mejor y dar lo mejor en donde estemos. Somos muchos embajadores de Venezuela en el mundo, demostrando que no somos Maduro ni Chávez”.
Agregan que “hay un trabajo por hacer: incentivar a los chicos de acá a que puedan ingresar a la universidad, que estudien, se formen. Nosotros tenemos esa cultura, de estudiar, de formarnos, vengan de la clase social que vengan”.
Andrea y Osvaldo proyectan trabajar aquí: “vamos a estar trabajando en Suárez y también en las Colonias. Con mi hermana vamos a abrir el Instituto de Innovación Educativa, donde vamos a ofrecer muchos servicios para jóvenes, docentes. Dar todo lo que nosotros manejamos en Venezuela y todas las innovaciones a nivel educativo que puedan servir para el aula y para integrar a los jóvenes en toda esta movida de superación escolar, lo vamos a estar ofreciendo desde allí. Para marzo vamos a estar abriendo las puertas, dándoles ese apoyo a los jóvenes”, relata Andrea.
En cuanto a Osvaldo cuentan que “nosotros teníamos una empresa de consultoría organizacional en Venezuela, y la vamos a abrir aquí también para trabajar liderazgo, oratoria, trabajo en equipo, desde particulares hasta todo tipo de empresas”.