En la noche del viernes último los Reyes Magos arrancaron las sonrisas de los más chiquitos del Pueblo Santa María al llegar a la tercera colonia alemana, cargados de regalos que fueron entregados tras el pesebre viviente que tuvo lugar en la Plaza del Inmigrante, como cada año.
La escenificación del pesebre y los relatos le pusieron calidez y sentido religioso a la celebración de la Epifanía, en la que los Reyes Magos de Oriente veneran al Niño Jesús y lo exhiben ante el mundo, tras su nacimiento en el establo de Belén.
Previamente tuvo lugar la sexta feria de gastronomía y artesanías “Unser Saich” en la que el público visitante de la Plaza del Inmigrante pudo apreciar el trabajo de los feriantes y comprar los productos ofrecidos. También funcionó la calesita para el deleite de los más pequeñitos en el marco de esta tradicional ceremonia.
Melchor, Gaspar y Baltasar comenzaron repartiendo los juguetes de “Reyes” a los niños que formaron parte de la puesta en escena del pesebre viviente y luego reunidos en colas dentro de la calesita de la plaza a cada uno de los niños de Santa María.