La antesala para la llegada de los Reyes Magos en San José fue el pesebre viviente, que con mucho cuidado preparó el grupo “San Francisco”, de la Iglesia de la segunda Colonia Alemana.
Fue la preparación ideal para dar lugar a la creación del clima adecuado para la presencia de Melchor, Gaspar y Baltasar.
Un grupo de personas se había encargado de reunir alrededor de 200 juguetes, con los beneficios que con este sentido se llevaron a cabo el año anterior.
Y la Comuna suarense sumó alrededor de 350 regalos más para que cada niño de Pueblo San José pudiera recibir su regalo de mano de los Reyes Magos.
Muchas familias y por supuesto una innumerable cantidad de niños se reunieron luego de las 21 horas en la cancha auxiliar del Club Independiente para participar de este acontecimiento.
De esta manera cada niño se llevó a su hogar el regalo entregado por alguno de los tres Reyes Magos, en una jornada que sirvió para desplegar en el presente la magia de lo sucedido en Belén, que se renueva cada año para estas fechas.