El taller de percusión que funciona en la calle Brown presenta una propuesta única en Coronel Suárez y la región, que tuvo desarrollo el martes en dos turnos, por la mañana y la tarde: taller de ritmo e improvisación por señas coordinado por Santiago Vázquez, creador del grupo La Bomba de Tiempo y el lenguaje de ritmo y percusión por señas.
El Profesor de Música Juan Pablo Lodos fue el organizador de esta propuesta que en pleno enero convocó a alrededor de 40 personas de Coronel Suárez y la región de influencia que vinieron a tomar clases con un destacado músico y compositor que ha creado un lenguaje de señas para realizar improvisaciones de percusión en vivo.
“Estamos llevando a cabo dos talleres de percusión con Santiago Vázquez, que es un referente de la música y específicamente de la improvisación, con un lenguaje de señas que él mismo inventó y que se está ocupando de divulgar por todos lados, inclusive a nivel internacional”, explicó el Profesor Lodos ante la consulta, mientras en el salón alto con que cuenta la Asociación Española se desarrollaba una vibrante improvisación musical utilizando diferentes instrumentos de percusión, bajo la conducción de Santiago Vázquez.
Informó que “la Bomba de Tiempo es un grupo de percusión creado por Santiago, en el que ya no está, con más de 10 años de su formación. Actualmente tiene otros grupos de improvisación”.
En cuanto al lenguaje de señas explicó que “es como si el director fuera una partitura viviente, que va tomando lo que los músicos de grupo improvisan, va tomando esas ideas y las va ordenando. Va haciendo una composición en vivo con eso que va ocurriendo. Va ordenando esas ideas en el tiempo y va generando diferentes obras”.
Desde el 2013 Juan Pablo Lodos empezó a estudiar con este particular músico en Buenos Aires, “empecé a aprender las señas, a divulgar, difundirlas y tengo mi grupo en Coronel Suárez, con el que trabajamos este mismo sistema”.
Consultado en torno a lo que implica crear música a medida que va sucediendo, en vivo, dijo que “es una adrenalina, primero, porque uno nunca sabe qué va a ocurrir hasta que no está sonando y ni el mismo director que va dirigiendo puede imaginarse por completo el resultado sonoro de eso. Además tiene el encanto que cada cosa que se toca va a ser única e irrepetible. Por más que queramos hacerla de vuelta no va salir igual, van a variar las circunstancias, los estados de ánimo, las personas que están tocando. Nunca vamos a volver a tener el mismo resultado. Y por otro lado, conociendo este lengua de señas, cualquier persona puede participar y me puedo incorporar a cualquier ensamble de percusión que maneje el mismo sistema, de cualquier lugar del mundo”.
Santiago Vázquez pasó por Coronel Suárez el martes, en una gira de talleres que tiene previsto en todo el sur del país. Se espera que para el mes de febrero regrese a la ciudad para dictar una continuidad del taller que brindó en la ciudad.