Luisana Lopilato se encuentra pasando por uno de los momentos más duros de su vida, luego de que los médicos le informaran que su hijo mayor, Noah, tiene cáncer. En este duro trance que la familia deberá pasar, la fe en Dios será clave para aferrarse a la esperanza y que el pequeño se recupere rodeado del amor de sus padres.
Desde muy chica, la esposa de Michael Bublé, se mostró creyente. En una entrevista en el 2005 incluyo detalló: "En mi familia somos todos evangelistas, los evangelistas somos como los católicos, excepto que no creemos en las vírgenes, sólo en Dios. Muchos se confunden con los testigos de Jehová, pero nada que ver. Soy cristiana evangélica. Es más, nos juntamos a rezar".
En varias oportunidades contó que la religión era muy importante en su vida y que siempre que podía rezaba e iba a la iglesia con su familia. Incluso fue un pastor evangélico que acompañó a la familia de la actriz por más de dos décadas, quien realizó la ceremonia religiosa en su boda con Bublé.
"Soy muy creyente, tengo una fe profunda en Dios y llevo una vida bastante espiritual. Con Mike oramos mucho juntos. Y compartimos valores y prioridades que nos conectan y nos hacen vivir en una misma sintonía", había contado Luisana a una revista apenas se casó.
El año pasado, cuando el pequeño Noah se quemó luego de volcarse una taza de té encima, la actriz también se había refugiado en su fe: "Gracias a todos por acompañarme en estos momentos. Mi hijo está muy bien, si Dios quiere pronto volveremos a casa".
Luego de que se conociera que el nene tiene cáncer y deberá realizar un tratamiento durante cinco meses, la actriz y el cantante pidieron a sus amigos, familiares y seguidores a través de las redes que orar por la salud del menor.
Aunque en algún momento dope su vida el cantante canadiense se declaró "agnóstico", fue criado también en una familia evangelista y en los últimos años, al lado de Luisana, recuperó su fe.
Fuente: Infobae.