Como tiene que pasar cuando un equipo aspira a grandes cosas, cada una de sus referencias aparecieron en el momento oportuno, y El Fortín se metió en la final del Torneo del Interior con mucha holgura o, lo que es casi un sinónimo, quedó a sólo 180 minutos de llegar al sitio que desde hace cinco años ocupa su rival de toda la vida.
Néstor Ramírez, que estuvo magistral durante el primer cuarto de hora. Estudiantes quedó tres veces cerca del gol que podía cambiar el mapa psicológico del partido, sobre todo en la primera, y llegó como pudo al pechazo del pibe Pierce que cruzaba toda el área chica para meterse contra el palo.
Es cierto que en una el caño izquierdo fue su cómplice, pero en el arranque del segundo tiempo un gol de Estudiantes hubiese operado como revulsivo, y el arquero de El fortín inventó esa estirada increíble para sacar contra su palo izquierdo una media vuelta de Ariel Bricka en el borde del área chica.
Cristian Galván, que desparramó jerarquía a lo largo de toda la noche; Daniel Sánchez, que se preocupó siempre por darle un destino seguro a la pelota; Sandes, que hizo un surco por el carril derecho; Volonté, que jugó su mejor partido del torneo; Maximiliano Mayoz, que no dejó de preocupar un minuto, aunque esta vez anduvo errado en la toma de decisiones; los centrales, que se hicieron infranqueables conforme fueron pasando los minutos.
Con tantos rendimientos altos, lo de Estudiantes no pasó de una reacción espasmódica, que se terminó de diluir cuando se encontraron por el eje de la cancha Volonté y Sánchez, y el volante central definió frente a Descárrega.
Después, quedó servido en bandeja para la goleada, aunque Estudiantes nunca dejó de insistir, pero cada vez con menos ideas, y ya sin las ventajas que había descubierto en los primeros momentos de la noche por el lado de Laguardia.
El segundo, en cada pelota recuperada se sentía el aroma a gol, que llegó de penal. Falló Barraza un cruce a espaldas de Alberca, Trepichio bajó a Sandes, y Mayoz definió el penal fuerte, a la izquierda de Descárrega. "Igual que Messi contra el Real Madrid" dijo alguien en la cabina de prensa; es una exageración, pero fue así.
Hacía rato que el partido y esta serie estaba definida. Desde el 4-1 de la ida existía la certeza de que entre El Fortín y su demorado sueño de ascenso sólo mediaba este trámite de 90' y el último rival, Deportivo Sarmiento de Coronel Suárez, primero Olavarria, después en Coronel Suarez para "volver", como canta su gente, al nivel que lo tuvo como protagonista excepcional con Fatiga Russo en el inicio de las dos décadas pasadas.
Esta es la síntesis del partido:
Estudiantes: Carlos Descárrega; Ariel Castro, Martín Labarrieta, Mauricio Barraza, Gastón Alberca; Gerónimo Candia (ST 29m. Fernando Bricka), Maximiliano Lapalma (ST 9m. Gonzalo Trepichio), Emilio Peralta (ST 15m. Nahuel Ferreyra); Víctor Brito; Ignacio Pierce y Ariel Bricka. DT: Mauricio Peralta
El Fortín: Néstor Ramírez; Ayrton Benítez (ST 37m. Larregina), Diego Nasello, Luis Callegaro, Silvio Laguardia; Eduardo Sandes (ST 29m. Kevin Santucci), Daniel Sánchez, Rodrigo Salvareschi, Cristian Galván; Ignacio Volonté (ST 35m. Joel Zalazar), Maximiliano Mayoz. Dt: Francisco Russo
Gol en el primer tiempo: 18m. Daniel Sánchez (EF)
Gol en el segundo tiempo: 22m. Maximiliamo Mayoz, de penal (EF)
Amonestados: Castro, Candia, Trepichio (CAE); Laguardia y Galván (EF)
Arbitro: Sebastián Málaga (bien), Liga de Fútbol de Olavarría
Estadio: Parque Carlos Guerrero
Global: El Fortín 6 - Estudiantes 1
Fuente: El Popular de Olavarria.