No representa los años que tiene. Los ojos vivaces, la mirada directa, con todo su cuerpo rebosante de energía y ganas de hacer nuevas cosas, no quedarse, aprender un poco más cada día.
Llegó a Coronel Suárez hace 20 años atrás para residir en una da las viviendas del Barrio Los Manantiales y pagó cada uno de los recibos mensuales de la propiedad, por lo que no puede entender que a la fecha no se haya cumplido la promesa de entregarles la escritura por la cual sigue esperando y confía en que en breve se haga realidad.
Hasta no hace muchos meses atrás ella misma se ocupaba de renovar la pintura de su hogar, estaba atenta a cada asomo de fracción descascarada para retocar ese lugar.
Hace un año, más o menos, decidió renovar la antigua máquina de coser a pedal que heredó de su suegra y la modernizó a eléctrica. Es en esa máquina, en la que mueve el “mouse”, según su propia expresión para referirse al pedal eléctrico para achicarse pantalones y hacer reformas en sus otras prendas.
Y este año concretó algo que había iniciado de manera particular hace un tiempo: estudió computación en los cursos que brindan la Municipalidad y el PAMI.
Desde su computadora recibe noticias de la familia, le envían fotos para que vea cuánto van creciendo los sobrinos y se entera de las novedades que registran los diarios.
Aunque causa asombro, para quien se entera, que esta abuela de 96 años haya aprendido a manejar la más moderna tecnología informática, en realidad, al hablar con ella y conocerla se tiene cuenta cabal que ese aprendizaje realizado lo hizo sin esfuerzo alguno, porque Camila Gaitán es una mujer abierta a los cambios, dispuesta a actualizarse y a seguir aprendiendo cada día más.