Primeramente las actuaciones individuales de jovencitos con poca experiencia posiblemente, en la presentación ante el público, pero con unas condiciones admirables para ejecutar la batería y otros efectos propios de la percusión que arrancaron aplausos y ovaciones de la numerosa concurrencia que nuevamente volvió a colmar la sala central del Mercado Municipal de las Artes.
Una a uno, varios exponentes fueron desfilando sobre el sector central del edificio bajo la atenta mirada y conducción del Profesor Juan Pablo Lodos, que evidentemente con su experiencia y manejo, sabe extraer de cada uno lo mejor de si contagiando esa pasión innata que la pone a la profesión, genera un clima contagioso y rítmico a veces planificado y otras veces improvisado en el momento donde cada uno es capaz de sumar a este cúmulo de sensaciones que arrebata al público de la rutina y la sumerge en un mundo de sonidos incomparables.
Así siguió la función, después de los bateros llegó el conjunto “Che Bochinche”, donde cada uno con sus instrumentos, pasó a desplegar una combinación de sonidos que se extendió por todo el Mercado, atrayendo inclusive a la gente que a esa hora del atardecer del martes circulaba por el centro de la ciudad facilitando su ingreso, sumándose al espectáculo.
Era fuertísimo, cada uno de los integrantes del grupo, chicos, jóvenes y adultos inmersos en una sensación única, desplegando una combinación de sonidos que invitaba a acompañar con las palmas y estaba arrancaba de la silla a algún espectador conmovido por semejante estructura musical que no solo permite desarrollar la potencialidad artística de cada uno, sino que provoca un clima que agota inclusive la posibilidad de resumir en esta improvisada síntesis que pretende demostrar el impacto que produce la actuación de “Che Bocinche” que a los pocos meses de otra exhibición pública en la Biblioteca Sarmiento, se advierte su crecimiento e interacción mas profunda.
Timbales, tambores, cajón peruano, maracas, batería, otros instrumentos fundamentales para desplegar la percusión y hasta el saxo, todo lo cual supone un espectáculo de sonido bajo la dirección de Juan Pablo Lodos que no tiene limite en cuanto a su creación y exposición de talentos.
Para alguno algo nuevo, para otros la posibilidad de acceder a la perfección técnica en un argumento musical que es capaz de envolver de sonoridad y ritmo al espectador que se ve contagiado por la actuación.
El profesor, no dejó de agradecer la reacción de la gente, sobre todo en lo que se refiere al estímulo para los mas jóvenes que se lucieron individualmente en la batería, una gran promesa de futuro y en lo que se refiere a todo el grupo, volvieron a demostrar todo lo que este arte es capaz de generar, entre el interprete y el público.
Magnífico y gracias por transmitir esos sentimientos tan fuertes y atrapantes.