En el marco del debate instalado en la opinión pública las últimas semanas, A.P.a.N.E, como Asociación de Padres de Niños con Necesidades Especiales, se solidariza y adhiere a los reclamos realizados por las familias de Catalina y Amparo.
La condición de la persona no debe constituirse un obstáculo para acceder a un acto simbólico de su religión, de ser así deberíamos replantearnos si los valores sobre los que descansan sus creencias no atenta contra sus derechos.
Las conquistas alcanzadas en los últimos años, sobre todo en materia de derechos, implicaron y aún hoy exigen en muchos ámbitos (ya sea el laboral, el educativo, el social, etc.) importantes modificaciones para que el respeto y la inclusión de la diversidad sea una realidad. Consideramos en este caso que el ámbito religioso no puede ser una excepción.
Adhiriendo la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, donde se afirma que la discapacidad resulta de la interacción entre las personas con alguna deficiencia y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás, es que consideramos fundamental promover éstos cambios de actitudes y eliminación de barreras.
Por lo transitado hasta el momento sabemos que el camino es posible….
Comisión de A.Pa.N.E.