La información se conoció en la mañana del jueves, luego que habían surgido el día anterior algunos primeros avances sobre el particular.
La Presidenta firmó una resolución que habilita a Guillermo Moreno, Secretario de Comercio Interior, a aplicar la Ley de Abastecimiento para el trigo, pudiendo hacer desde el decomiso de la mercadería hasta la prisión de quienes tengan trigo y no lo comercialicen, buscando asegurar con esta medida la provisión para el mercado interno.
Consultado el Ing. Jorge Bertolami, se preguntó “¿por qué falta el trigo? Porque se sembró menos, porque se cambió por la cebada. La producción del país fue 9 millones y el que determina lo que se exporta y lo que no es el Gobierno, a través de la Secretaria de Agricultura”.
Y desplegó una explicación posible: “se habrá ido más trigo del que debería haberse exportado, por eso la falta para el mercado interno. Ahora, ¿falta realmente? No se sabe si falta o está en poder de los exportadores. Quienes tienen los datos y las estadísticas es el mismo Gobierno. Nosotros todos los meses les pasamos el informe de nuestras existencias, repitiendo esta operatoria los demás acopiadores, es decir, que lo que está en manos de los acopios y cooperativas la Secretaría de Agricultura lo conoce”.
Indicó que “hubo una cosecha muy floja. Tuvimos una siembra mucho menor dado el precio que tenía la cebada en los negocios a mediados del año pasado, con una facilidad de comercialización mayor que la del trigo. Entonces la gente se inclinó hacia la cebada, en busca de mayor rentabilidad. A lo que hay que agregarle los problemas que tuvo la cosecha, con hongos y otras afectaciones, por lo que la calidad del trigo no fue ni para exportar ni para moler, sumándose un montón de limitantes”.
Este año la siembra de trigo se ha incrementado, “no porque el futuro sea muy promisorio en cuanto a precio; sino más por inercia que por rentabilidad”.
Escuetamente, sobre el final de la nota, calificó de “equivocadas” las decisiones del Gobierno: “no hay políticas a largo plazo; ya pasó con la carne, que se liquidó mucha hacienda en poco tiempo, y ahora esto que está pasando con el trigo. Son las cosas que nos tenemos que ir adaptando los argentinos. Yo creo que la política agropecuaria no es la correcta. Se la debiera fomentar y ser previsibles”.