Y lo mejor que pasa son los aprendizajes constantes, continuos, motivados por docentes convencidas de su labor y directivos que las apoyan y las incentivan constantemente a presentar propuestas innovadoras.
La Escuela Nº 12 siempre sorprende. Allí hay docentes y directivos comprometidos con la tarea que tienen por delante, por lo que abrir las puertas de las aulas es asomarse a un mundo donde los conocimientos van y vienen y los alumnos acceden naturalmente a través de propuestas que los movilizan hacia la búsqueda de nuevos saberes.
Ayer por la mañana una recorrida por la Feria Escolar de Ciencia y Tecnología daba cuenta de muchos de los aprendizajes que se vienen produciendo a lo largo de este año.
Uno de los salones mostraba sobre la ciudad y el Distrito. Y allí estaban las particularidades y los personajes de Coronel Suárez, Huanguelén y los Pueblos Alemanes. Por eso los alumnos habían aprendido sobre Sergio Denis, Inda Ledesma y José Larralde.
En otro salón había un “piso de tango”, donde los que se animaban podían recorrer los pasos del 2 x 4.
En esa misma aula los alumnos repetían a quien quería escucharla la historia de la creación accidental del dulce de leche, mezclada en el relato histórico de Rosas y Lavalle.
Otro año escolar había investigado mucho sobre las fiestas nacionales que están relacionadas con las producciones de nuestro país; allí habían escuchado charlas con invitados especiales y como souvenir entregaban miel para degustar en casa y una bolsa con pochoclos.
Casitas de hornero, molinos de agua, muestra de las producciones regionales, mucho color, todo entusiasmo y muchos aprendizajes.
Y mientras un grupo de alumnos, en silencio, repasaba lo que tenían que contar a los que visitaran la Feria, en otro se apuraban a terminar de colgar todo lo que habían preparado.
Como relato final vale apuntar una pequeña anécdota contada por una docente: cuando analizaban un artículo de un historiador sobre Mariano Moreno, los alumnos terminaron conociendo a Rousseau y una de sus más importantes obras “El contrato social”. Es decir, que si el docente da lugar se establecen puentes, si extiende la mano, si no pone límites a los aprendizajes, si acompaña correctamente a hacer las construcciones, el alumno es capaz de recorrer caminos bien amplios, completándose de múltiples aprendizajes.
Por eso, si los docentes y los directivos quieren en las escuelas pasan cosas muy pero muy buenas.