Alrededor de las 9 de la mañana del sábado (18 de mayo) comenzaron a llegar las delegaciones al salón de Usos Múltiples de la Escuela N°7, procedentes de Bahía Blanca, Punta Alta, Carhué, Daireaux, Monte Hermoso, Tornquist, Ascasubi, San Cayetano, Coronel Pringles, Pedro Luro, Algarrobo, Claromecó, Médanos, Patagones, Tres Arroyos, Coronel Suárez, con sus mochilas cargadas de ganas de hacer, potenciados por esa energía que sólo el Espíritu Santo genera y fue así que el salón se convirtió en una fiesta, donde hubo ganas de cantar, bailar y rezar en comunidad.
El padre Walter Paris – asesor diocesano de la Pastoral de Juventud a nivel nacional-- fue el encargado de dar la bienvenida a los jóvenes explicándole el “significado de la misión” como forma de compartir la experiencia de comunidad en Jesús con la fuerza del Espíritu Santo.
“El centro de la Iglesia es Jesús de Nazaret y la presencia del Espíritu Santo que hoy nos moviliza; vinimos a encontrarnos con Cristo, con los momentos felices y tristes que tiene la vida, acá lo decisivo es lo que hace grande mi vida”, afirmó el padre Walter asegurando que la Fiesta de Pentecostés es una fiesta de “apertura” que se manifiesta saliendo al encuentro de los demás, tal cual lo instó el Papa Francisco.
“Salir al encuentro, dejar de estar encerrados, dejar de estar mirándonos el ombligo, la Iglesia tiene que salir al encuentro del hermano, de los necesitados, de los pobres, de los que están solos y de todo el mundo”, indicó el padre Walter, agregando que si bien ese caminar puede ocasionar caídas y obstáculos, recordando al Sumo Pontífice, afirmó con contundencia, “…yo prefiero una Iglesia accidentada que enferma”.
Luego de las palabras del sacerdote, los jóvenes se agruparon y salieron a caminar las calles de la ciudad, llevando la palabra de Dios a los vecinos de Coronel Suárez, invitándolos a compartir juntos la Fiesta de Pentecostés, obsequiándoles un tríptico como símbolo de la fe joven.
Javier “Puma” Rodríguez Zabala y Susana Codecido –matrimonio integrante del Movimiento Familiar Cristiano-- dejaron su testimonio de lo que significó para ellos “misionar”.
“Hoy Jesús está acompañándolos a todos ustedes y les manda el Espíritu Santo para que les de la fuerza y el empuje para golpear esa puerta, abriendo el corazón a la comunidad para llevar a Cristo a cada hogar con esperanza; escuchen a la gente” y siguiendo las palabras del Papa Francisco les dijo, “se necesita cristianos que no sean de salón, por lo que estamos en buen camino predicando la palabra de Jesús”, afirmó Susana Codecido.
Al mediodía se compartió un almuerzo en comunión, donde hubo tiempo para cantar, bailar, intercambiar experiencias, para después, alrededor de las 15 horas volver a caminar unidos con el mismo mensaje de fe y esperanza.
A las 18 el grupo volvió a reunirse en el salón de usos múltiples de la Escuela N° 7 para compartir recitales de bandas para prepararse con toda la energía para la vigilia de Pentecostés hasta las 23 hs. finalizando con la Misa celebrada por el Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Bahía Blanca, Monseñor Pedro María Laxague.