Una Ford “T” 1912 se exhibió con detalles casi originales y aditamentos que representa toda una época.

En una exposición de automóviles antiguos uno se encuentra como siempre, con modelos, que nos remontan a décadas pasadas, donde los conservacionistas y defensores de un tiempo que se fue, se esmeran cada día mas por mantener intactas las líneas de modelos que pasaran a revistar la calificación de verdaderas joyas.
Un Ford “T” modelo 1912 que se presentaba en una base giratoria, con las seguridades propias para permitir al publico que se dio cita el domingo en el predio de la Sociedad Rural, apreciar detalladamente cada elemento, carrocería, interior, accesorios, la bocina digna de una vieja película de época y otros aditamentos que resultan poco menos que admirables, lo que demuestra un trabajo frenético por conservar lo antiguo constituyendo en consecuencia toda una atracción.
Es propietario de este histórico rodado Rubén Piccini de General Pico, provincia de La Pampa, que como muchos de los expositores, hacen el esfuerzo de concurrir al encuentro en la seguridad que además fomentan la amistad entre quienes están unidos por una pasión.