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Algunos contribuyentes con ironías expresan que tanto líquido que se pierde es el motivo de algunas facturaciones del servicio sanitario que llegaron con tarifas descomunales.
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Las pérdidas de agua se multiplican por doquier en la ciudad de Coronel Suárez de manera que apuntar aquí una mas sirve solamente para graficar un déficit en el mantenimiento del servicio que se hace insostenible e injustificable.
Esta pérdida de agua tiene aproximadamente veinte días o más, según expresaron los frentistas damnificados con esta nueva desidia.
Para los que llevan las estadísticas es calle Aconcagua al 160, donde los vecinos se hacen bromas: en las tardes de sol dicen que el lugar es ideal para ponerse a tomar unos mates al borde del arroyo privado que tienen en la vereda.
Pero con el transcurso de los días la preocupación se acrecienta. Es que la humedad ha ganado el paredón de una de las viviendas, uno de los pilares de otro inmueble que está aledaño y se hace visible en el jardín frontal de una de las propiedades.
A dos cuadras, donde se encuentra el desagüe pluvial y hacia donde corre el agua que se pierde con la rotura de este caño de la red, impresiona el ruido de los litros y litros de agua que se derraman por segundo, minutos, horas y días…
¿Cómo se le puede pedir a la gente que cuide el agua si quienes tienen que reparar las pérdidas no lo hacen en tiempo y forma? Y esto no tiene nada que ver con el reciente conflicto municipal, porque hace años que el servicio de agua corriente no es lo que debiera.