Durante todos estos días de cuaresma y de triduo pascual ha sido incesante la participación de fieles en cada una de las celebraciones tanto en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen como en las capillas y en los templos de los tres Pueblos Alemanes, donde los fieles con intensidad fueron participes del Vía Crucis.
Anoche fue emocionante apreciar la cantidad de público que partió desde la Parroquia, donde las estaciones que Jesús recorrió en todo su trayecto hasta morir en la Cruz levantada en el Cristo del Camino, fueron reviviéndose con toda emoción y congoja.
Mucho debieron trabajar los organismos de la iglesia, el Movimiento Familiar Cristiano, la labor incansable de los Guías y Scout más todo el dispositivo que debe ponerse en marcha para desplegar un acto tan conmovedor que revive la Pasión y Muerte.
Una lectura impecable sobre el significado de cada estación, un generalizado recogimiento en la multitud y la emocionante representación que cada uno aporto para personificar el momento cumbre desde el momento de la entrega de Jesús, hasta su muerte en la Cruz y el fuerte instante donde su madre lo contiene entre sus brazos.
Ayer empezó propiamente la celebración de la Pascua, es decir, el paso, el tránsito de Jesús a través de la muerte a la nueva vida.
Pero el Sacerdote y las lecturas, coincidían señalando que “no es correcto quedarse solo en el aspecto de la muerte, ni tampoco es celebrar solo la resurrección, olvidando el paso por la muerte”
“Los dos aspectos se celebran como una unidad: la memoria de la muerte ayer Viernes Santo, llena de esperanza y victoria, mientras que la vigilia de hoy sábado no solo recordará la resurrección, sino todo el dinamismo de la muerte que desemboca en la vida.
Bajo este signo se llevaron a cabo ayer las conmemoraciones, con Vía Crucis en los Pueblos Alemanes, en D´Orbigny y la numerosa presencia de fieles que desde el centro de la ciudad se extendió hasta la rotonda que une las Avenidas San Martín con Alemanes del Volga, donde se produjo una manifestación sobria, emotiva con Cristo, nuestra pascua, inmolado por lo cual todas las estampas de ayer registraron la fuerte imagen de la Cruz.
Por ello la población de Coronel Suárez conducida por el Cura Párroco Diego Kessler y el Sacerdote Esteban Casquero proclamó ayer la Pasión del Señor adorando la Cruz como el primer acto del Misterio Pascual.
Las felicitaciones para quienes debieron organizar, montar y escenificar la Pasión, que año tras año, resulta más emocionante y convocante, prueba de ello, es la impresionante presencia de fieles siguiendo todas las alternativas con un silencio que es conmovedor.