Se inició el Triduo Pascual.
En la Parroquia Nuestra Señora del Carmen en el rito de la cena, que Jesús nos mando a celebrar en su memoria, nos dio su Sacrificio Pascual, según expresó el Cura Párroco Diego Kessler durante su homilía.
“Jesucristo entró en su Pasión tomando parte, junto con los suyos, del banquete pascual en el que el pueblo Judío celebraba su liberación del opresor y la alianza con Dios”.
Pero según dicen las escrituras, Cristo quiso que ese banquete fuera el de la nueva alianza sellada con su sangre, por eso en cada misa renovamos el banquete del señor.
El jueves la evocación alcanzó una mayor intensidad ya que en la Misa y después de la homilía el Sacerdote reiteró el gesto del Señor lavando los pies a 12 fieles de nuestra comunidad.
Dentro de ese mismo marco, el arrodillarse del oficiante ante su hermano da a entender mejor que ningún sermón que el sacerdocio es un servicio.
Concluida la Misa y trasladado el Santísimo Sacramento hasta el lugar en que se reserva hasta hoy, se inició la adoración.
Ayer Viernes Santo significó el tránsito de Jesús a través de la muerte a la nueva vida. Por eso esta jornada estuvo centrada en la Cruz del Señor.
La comunidad cristiana proclama la Pasión del Señor y adora su Cruz como el primer acto del Misterio Pascual.
En la noche de ayer a las 19:00 horas desde la Parroquia se inicia el Vía Crucis hasta el Cristo del Camino donde el grupo Jornadas de Vida Cristiana junto a otros movimientos de la Iglesia concluirá con la representación de las últimas escenas de Jesús en el Calvario.