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“No estamos de acuerdo”.
Por Daniel Wagner.
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Esta nota va dirigida a las autoridades policiales de Coronel Suárez, que desde hace unos fines de semana (año electoral) se vienen excediendo con los controles hacia nuestro local, sin medir las consecuencias que esto genera.
No me refiero solo al daño económico, sino también a los riesgos a los que nos exponemos con determinadas actitudes de “nuestras autoridades”.
Mucho ya se ha hablado de la nocturnidad y a esta altura parece que todos son “especialistas” y que determinados Concejales se rasgan la vestidura para defender a nuestros jóvenes, pero sin tener la mas minima idea de cómo actuar, ya que no los he visto nunca en los lugares de esparcimiento nocturno (¿se enterarán algún día de cómo funcionan?).
Pero bien, sigan con su libro de leyes (pensadas para Capital) bajo el brazo aunque no se adapten a la juventud actual de nuestra ciudad, aunque el remedio este siendo peor que la enfermedad y les voy a explicar porque:
- Un menor de edad no puede estar con un mayor en un local donde se expenden bebidas alcohólicas (concurrencia simultanea), perfecto!. Entonces se divierten organizando previas en los garages de sus casas y por supuesto que al comprar las bebidas a un costo mucho menor, pueden triplicar su ingesta de alcohol, y a las 3 de la mañana salen en ese estado a querer ingresar donde sus amigos de 18 años si están, pero claro, no se les puede permitir entrar no solo por ser menores sino también por el tope de horario de entrada que nos impusieron. Es así que los tenemos que contener afuera del boliche. ¿Cómo? Si solos no se van? Si la Policía no se los lleva y los padres menos!! Entonces me pregunto ¿Qué hacemos? Porque nuestras autoridades no se hacen presentes en esos momentos y tratan de persuadir a los chicos y de paso le explican la “ley” que a las 4 de la mañana, con 10 grados bajo cero y en el estado que quedaron los chicos después de la previa les va a resultar muy sencillo hacerlo.
- Hace unos 10 años atrás estas leyes, que a mi parecer van en contra de los menores, no existían o nunca nos enteramos, entonces los chicos iban temprano a las confiterías y terminaban en los boliches sin restricciones horarias, pero mucho mas lucidos que ahora, ya que beber en estos lugares es mucho mas caro y por ende consumen menos que en las previas.
Queremos al igual que Ustedes que nuestros hijos sean sanos y si fuera posible que nunca prueben alcohol ni ningún tipo de sustancias, a nosotros no nos da ninguna gracia ver a los chicos jovencitos en estado de ebriedad, pero a ver si entienden: “No estamos de acuerdo”, lo hacen mal, no conocen la noche, o lo pretenden hacer mas fácil dictando una especia de “toque de queda” que hacer los deberes, concientizando a los chicos y a los padres con distintas campañas educativas… y señores, si no tienen idea de cómo mejorarlo por lo menos no lo empeoren.
Daniel G. Wagner. DNI 23.306.005.